El oro de Kuntur Wasi visita Lima

(Este reportaje fue reailzado a raíz de una exposición en el Mali en el año 2015)

Hace 30 siglos un cerro cerca de San Pablo, en Cajamarca (sierra norte del Perú), fue aplanado para construir sobre su cima un enorme templo dedicado a misteriosos dioses con rostro de felino. Sus sacerdotes, cuya piel era embadurnada con tierras sulfurosas al morir, fueron enterrados dentro de sus edificios acompañados con lo que hasta el día de hoy son las joyas de oro más antiguas de América. Esos tesoros se están exhibiendo, desde hace pocos días, en una gran exposición en el Museo de Arte de Lima dedicada al Periodo Formativo en los Andes Antiguos.


Estas piezas usualmente están el Museo de Kuntur Wasi, en San Pablo, Cajamarca, pero han sido prestadas para esta exposición. Por ejemplo ésta:


Una de las más hermosas piezas de la exposición es esta nariguera de oro (hallada incompleta) que procede de la llamada Tumba de los Jaguares. Representa a un felino visto de frente que sostiene entre sus garras a dos personajes que miran hacia los lados (los llamados "gemelos prístinos" por su descubridor, el arqueólogo japonés Yoshio Onuki




Un poco de historia

Alrededor del año 1100 antes de nuestra era, grupos humanos procedente posiblemente del sitio de Huacaloma en la cuenca de Cajamarca arribaron a la localidad de San Pablo (cuenca alta del río Jequetepeque)  para construir en ella una plataforma ceremonial de tamaño medio (Fase Ídolo). 300 años después, durante un período de fuerte influencia de las culturas de la costa (Cupisnique) la plataforma fue completamente remodelada y convertida en un inmenso templo piramidal (fase Kuntur Wasi). Esta construcción estuvo planificada para convertirse en un lugar de reunión de multitudes, con diferentes plazas internas de acceso restringido, con canales subterráneos para el drenaje de agua y presididas por grandes estatuas labradas en un estilo que comparte rasgos artísticos con Cupisnique y Chavín a pesar de lo cual tuvo una vida independiente de esas dos culturas. Los arqueólogos han encontrado muchas evidencias de que en este período hubo un importante intercambio comercial con pueblos de la costa de la República de Ecuador (sobre todo conchas strombus y spondylus). Hacia el año 450 a.C. (fase Copa) se remodela el templo, enterrándose algunos edificios y construyéndose otros. Simultáneamente las huellas de la influencia costeña desaparecen. Finalmente a partir del año 200 a.C. el templo empieza a ser abandonado y es finalmente enterrado.





La plataforma piramidal y la escalera central de acceso al Templo de Kuntur Wasi  durante las labores de restauración llevadas a cabo en los 90s bajo la dirección de arqueólogos de la Universidad de Tokio. Foto: Proyecto Kuntur Wasi (publicado en Inokuchi, 2008)


Este es el aspecto que tenía el templo de Kuntur Wasi hacia el año 750 antes de Cristo según una reconstrucción virtual de Kinya Inokuchi y Yuko Ito. La parte frontal tiene 140 metros de largo. Las áreas en amarillo son las que han sido excavadas. Imagen tomada de "La arquitectura de Kuntur Wasi" de Inokuchi (2008) 
Ubicación de los principales centros ceremoniales durante el período Formativo Medio (1000-500 a.C.). No existía una unidad política entre estos lugares sino que cada uno tenía sus propias formas de manejo de poder. Este mapa ha sido tomado de "La diversidad del Poder en el Período Formativo..." de Yuji Seki (2014)

Las tumbas 

En la exposición del MALI se muestran los objetos de algunas de las tumbas más interesantes encontradas por Yoshio Onuki y la misión arqueológica japonesa  en la década del 90 pertenecientes a la fase Kuntur Wasi. Una de las particularidades de éstas tumbas es que casi todos los rostros y partes de los cuerpos de los individuos sepultados habían sido embadurnados con cinabrio (sulfuro de mercurio, un mineral que se empleaba supuestamente para preservar los restos humanos) lo que ha hecho que muchas de estas tumbas presenten coloraciones rojizas.


Tumba B-Tm1. Si bien el cuerpo estaba originalmente sentado y amarrado, el peso de la cámara lo hizo terminar boca abajo. Nótese los pequeños círculos a la altura de las orejas: son los aretes con motivos de ave. Más abajo se aprecian los inmensos pendientes. Foto: Onuki, 1998

¿Quiénes eran los individuos encontrados? La mayoría de ellos tenían el cráneo deformado artificialmente, lo que revela que desde pequeños ya eran parte de algún tipo de clase social privilegiada (este tipo de deformación sólo es posible durante la primera infancia). Pero como no han sido encontrados en un solo lugar sino en plataformas ceremoniales distintas dentro del Templo, se piensa que no hubo una centralización de poder. Llama la atención que algunas de las tumbas más suntuosas albergaran personas de edad avanzada.

La tumba de los caracoles

Una de las tumbas más famosas es la llamada Tumba de los caracoles  (Tumba A-TM1). Contenía a un individuo de entre 50 y 60 años de edad, con el cráneo deformado y completamente pintado de rojo (cinabrio). Venía acompañado de esta corona de oro que ha sido escogida por el Mali como símbolo de la exposición.


La corona de las 16 cara, de oro martillado y repujado. De un entramado en forma de red cuelgan 16 placas con forma de cabeza humana. Se ha llamado la atención con la semejanza de este motivo con otro muy frecuente en la cerámica cupisnique que consiste en una bolsa (en forma de red) llena de cabezas cortadas que un ser mitológico lleva a cuestas. Foto: Agencia Andina.


La tumba contenía tres grandes conchas de caracolas marinas (strombus) que se colocaron sobre el cuerpo en el momento del entierro y que fueron utilizadas como trompetas, gracias a la práctica de ciertas perforaciones. Sobre su superficie se grabaron diseños típicos del formativo. Estas piezas tuvieron que ser importadas desde el mar de Ecuador pues no se encuentran en aguas peruanas.


No está permitido tomar fotografías en la exposición ni hemos encontrado una foto mejor pero esta es una de las piezas que se exhiben (esta imagen ha sido tomada del ensayo "Ocho tumbas especiales de Kuntur Wasi" del arqueólogo Yoshio Onuki, publicado por el boletín de Arqeuología PUCP en 1997). Nótese el grabado de varios rostro felínicos entrelazados, todos con la pupila orientada hacia arriba, un motivo clásico de este periodo de la historia centroandina.

Se encontraron también tres piezas de cerámica junto al cadáver, entre las cuales destaca ésta:


Vasija con la representación del rostro estilizado de un ave. Imagen: Museo Kuntur Wasi


La tumba de los jaguares

Un individuo mayor que el anterior (que tenía 60 años al momento de morir) fue enterrado con abundantes adornos que tienen el omnipresente diseño de la cara de un felino, una fascinante "moda" de ese tiempo que también observaban las sociedades Cupisnique y Chavín. Uno de los adornos que llevaba es la impresionante nariguera que aparece al principio de este artículo. También una corona de oro (que exhibe 5 rostros de felinos que se disponen alternativamente mirando hacia arriba y hacia abajo),


Corona de la Tumba de los jaguares. Imagen Museo Kuntur Wasi
narigueras de oro con repujados que muestran rostros de felino,




nariguera de oro que exhibe un rostro de un felino antropomorfo con grandes colmillos. Imagen: Museo Kuntur Wasi

dos piezas de oro idénticas cuyo diseño muestra dos cabezas de felino mirando de lado en posiciones invertidas (posiblemente fueron pendientes) ,

Placas de oro. El diseño de una es el reflejo de la otra. Imagen: Museo Kuntur Wasi

y piezas de cerámica.


Taza con decoración incisa. Imagen: Museo Kuntur Wasi.

El personaje de los grandes pendientes

Una de las tumbas más interesantes contenía a un individuo de unos 40 años de edad (Tumba B-Tm1). A continuación una selección de las piezas halladas junto a este individuo y que también pueden verse en la exposición en el MALI


Las piezas más impactantes del ajuar funerario son estos dos pendientes de 24 cm de largo cada uno que muestran dos cabezas de un ser fantástico que tiene cabello de serpientes, grandes colmillos y cejas prominentes. De ellas cuelgan seis serpientes estilizadas.magen: Museo Kuntur Wasi



Orejeras de oro con forma de Calabaza. Imagen: sanpabloturistico.wix.com
La corona de las doce cabezas en el momento de ser descubierta lucía doblada y aplastada. Foto: Onuki, 1998


La corona de las doce cabezas, restaurada. Imagen: Museo Kuntur Wasi.


Dos piedras extraordinarias


En la exposición pueden encontrarse también otras piezas de Kuntur Wasi como las que acompañaban a una anciana (cuya tumba está repleta de collares de concha) y algunas piezas de piedra. Dos son especialmente notables:


Esta es una maqueta del templo de Kuntur Wasi encontrada en sus mismas instalaciones. Nótese la gran escalinata central y los tres niveles escalonados del conjunto. La foto es de Yutaka Yoshii y fue publicada en Inokuchi, 2004.


Un rostro doble, clásico del formativo del norte del Perú. En efecto se pueden entender tanto como un rostro de felino visto de frente como dos rostros de felino cada uno de los cuales está mirando al otro (de lado). Hay otras piezas similares en el templo y aparentemente fueron los peldaños de una escalinada. Foto: Museo Kuntur Wasi.


Más información



  • En el siguiente enlace puedes descargar el informe de la excavación realizada en 1997 del Profesor Onuki sobre estas tumbas, publicado en el Boletín de Arqueología de la PUCP. Clic aquí
  • Una visión sobre la cronología de Kuntur Wasi puede leerse en este completo ensayo de Kinya Inokuchi al que hemos hecho referencia en este artículo. Clic aquí 
  • Sobre la exposición Chavín en el MALI puede encontrarse información aquí : Clic aquí
  • Sobre el Museo de Sitio de Kuntur Wasi, institución a la que pertenecen las piezas (y a donde retornarán luego de la exposición) puede consultarse su fan page en el siguiente enlace. Clic aquí



Un artículo de Pablo Ignacio Chacón
preparado para Antiguoperu.com

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