El felino de Huaca Partida
Los arqueólogos Koichiro Shibata y Delicia Regalado, durante las excavaciones realizadas en Huaca Partida en 2013 |
Durante buena parte del siglo XX se creyó que estas semejanzas significaban que todos estos lugares formaron parte de una cultura o un estado unificado. Pero las investigaciones de las últimas décadas sugieren otra cosa: Que muchos de estos templos eran, al menos en su mayor parte, independientes unos de otros y que probablemente "competían" entre sí (por prestigio). A este período se le conoce como Formativo Medio.
El montínculo de Huaca Partida en 2005 (foto: Koichiro Shibata) |
Los restos, mucho peor conservados, de un segundo felino de las mismas dimensiones y a la derecha del de las imágenes, sugieren que el friso originalmente debió representar una especie de "procesión" de felinos marchando en fila, unos detrás de otros, caminando todos sobre cuatro patas y mostrando una cola enroscada. Esto sugiere que la escena completa (parte de la cual aún está pendiente de destaparse) podría haber mostrado una imagen semejante a la de esta famosa lápida de Chavín.
Aunque, claro, en dimensiones colosales pues estos felinos tendrían casi tres metros de alto.
Una posible explicación
La ubicación de esta figura en el nivel "intermedio" del templo escalonado y la forma en que se relaciona con los relieves peor conservados de los otros niveles ha llevado a Koichiro Shibata a una hipótesis que es, por decir lo menos, tentadora. En efecto, en el nivel más alto ha encontrado restos de lo que podría ser un mural que representa a un ave fantástica. En el nivel siguiente, el perfil de un ser humano alado. En la plataforma intermedia, los felinos gigantes de los que hablábamos hce un rato.
No se ha excavado todavía el nivel más inferior, pero Shibata supone que debería encontrarse ahí la representación de alguna criatura relacionada con lo subterráneo. Su hipotesis es que Huaca Partida representaría, en cada uno de sus niveles, la visión del mundo de los constructores del templo. En ese sentido, el personaje alado de la plataforma "intermedia" sería una especie de mediador entre el cielo y la tierra. Quizá una representación de los supuestos sacerdotes que manejaban el templo.
No son ideas tan caprichosas como parecen; sabemos por los cronistas andinos del siglo XVI que los incas dividían su mundo en niveles superiores e inferiores. Pero, claro, muchas cosas podrían haber cambiado en los 2500 años que separan a los incas de los pueblos del Formativo Medio. Sería necesario encontrar coincidencias en otros sitios de la misma época para que la hipótesis —indudablemente atractiva— gane fuerza y pueda extrapolarse a los otros templos de ese tiempo. Por ejemplo, en Kuntur Wasi o Chavín de Huántar, hay representaciones de seres fantásticos semejantes a los de Huaca Partida, esculpidos en piedra. Pero los arqueólogos encontraron la mayoría de esas esculturas fuera de sus emplazamientos originales. Razonamientos como el de Shibata podrían servir de ayuda.
Huaca Partida se encuentra en el Valle de Nepeña (Ancash). Los frisos fueron realizados entre los años 1100 y 800 antes de nuestra Era (durante la Fase Cerro Blanco) en una de las terrazas del templo escalonado. Posteriormente a esa fecha, todo el templo fue enterrado como parte de una remodelación. Esa segunda ocupación duró hasta el año 450 antes de nuestra era, aproximadamente. Fue justamente el entierro intencional del primer templo lo que permitió que algunos de los frisos se conservaran en tan buen estado.
Fuentes:
Kaulicke, Peter: Las cronologías del formativo: 50 años de investigaciones japonesas en perspectiva. Fondo Editorial PUCP. Lima, 2010
Shibata, Koichiro. Cosmología tripartita en Huaca Partida, balle bajo de Nepeña. Indiana 341 (2017)
Shibata. Koichiro y Delicia Regalado. Implicancias de los hallazgos de la temporada 2013 en el sitio formativo de Huaca Partida, valle de Nepeña. Actas del I Congreso Nacional de Arqueología. Ministerio de Cultura: Lima, 2016
Pablo Ignacio Chacón
www.antiguoperu.com
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