Los contorsionistas cupisnique

Un hombre con los pies en la cabeza. Parece una metáfora de estos días (el mundo patas arriba). Pero no: es una vasija modelada hace casi 3 mil años por una influyente —aunque aún misteriosa— cultura del norte peruano. Y es una pieza que genera muchas preguntas...



El peinado del personaje, los tatuajes que ostenta (de los que hablaremos después) y el asa estribo angulosa y en forma de trapecio, nos revelan su filiación: Es una pieza de la cultura Cupisnique, que se desarrolló entre los años 1500 y 200 antes de nuestra era. Aunque su centro estuvo en la costa norte del Perú (y Huaca de los Reyes, en el valle de Moche, podría haber sido su sede política) su huella se percibe, fuerte, en sitios tan distintos como Kuntur Wasi en Cajamarca (por la metalurgia y los tallados de piedra), Chavín de Huántar en Ancash (del que Cupisnique parece haber sido un precursor) e incluso Paracas en la costa sur central (por las características cupisnique encontradas en los tejidos de Karwa y en la cerámica de Puerto Nuevo).
 



La pieza tiene una historia fascinante. Un coleccionista privado la adquirió en el mercado negro pero, al menos, informó a los arqueólogos de su supuesto lugar de origen. Los arqueólogos Carlos Elera y Pinilla Blenke realizaron en 1990, una expedición de rescate (patrocinada por el Museo de la Nación) en el sitio indicado: el pequeño balneario de Puémape (al sur de Pacasmayo, en La Libertad). Ahí encontraron una tumba que alguna vez estuvo techada por troncos de algarrobo y huesos de ballena, dentro de la cual se encontraron algunos restos interesantes que los huaqueros olvidaron: un tallado en un hueso de lobo marino, un cristal de roca, algunos huesos de dos individuos (de un niño y un adulto joven de sexo no identificado) y un fragmento del contorsionista, que sirvió para confirmar su origen.



De todos modos no pudo recuperarse la mano izquierda del personaje, que está rota. En la derecha lleva el cuerpo de una serpiente, lo que emparenta esta pieza con otra que se conserva en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia, que también muestra a un contorsionista cupisnique pero que, lamentablemente, no se sabe de donde fue extraida. Esa pieza tiene una serpiente moviéndose por el pecho del personaje.
 
 


 
 
Por eso la pieza de Puémape es tan importante, no solo por sus detalles decorativos, sino porque su contexto arqueológico está más o menos claro. Los arqueólogos consideran que los individuos enterrados eran de alto estatus. 





¿Qué representa?
 
Elera especuló que el personaje podría representar a un individuo que sufre el Síndrome de Marfán (una enfermedad que dota de gran flexibilidad a los miembros). Pero quizá no se trataba de una representación realista sino, más bien, simbólica, considerando los elementos que lleva el acróbata, no solo la serpiente, sino sus diseños corporales.

El rostro presenta tatuajes o pintura facial en torno a los ojos (algo que recuerda los ¨lagrimones¨ que serán usuales en las culturas de la costa nor central en el mismo período, como Sechín) y grabados incisos en la mano, los tobillos y el torso. Pero el grabado más importante parece ser uno que ocupa buena parte de su abdomen y de su pecho. Muestra casillas hexagonales (otro rasgo típico de los cupisnique) en cada una de las cuales hay una cabeza de perfil, con los labios bien marcados y las pupilas fuera de su centro, mirando hacia arriba. Este es otro diseño clásico del periodo Formativo Medio, que se ve en figuras humanas de sitios como Cerro Sechín o Chavín de Huántar.

Cabe la posibilidad de que la postura del hombre y la sucesión de hexágonos estén lejanamente relacionados con las posturas y manchas de la piel de una serpiente como la que lleva en la mano derecha. De todos modos, cualquier especulación iconográfica debería considerar lo que sea que haya tenido en la mano derecha. Un dato que parece perdido para siempre. 
 
Sobre el pecho y abdomen del personaje está inciso un diseño típicamente cupisnique, con cabezas sonrientes, pupilas excéntricas y hexágonos. (Imagen procesada de un original que aparece en  ¨El complejo Cultural Cupisnique¨ de Carlos G. Elera)

Coincidencias

Pero lo más interesante de esta pieza es, sin duda, el propio personaje. Salvo la cultura cupisnique, ningún otro pueblo del Antiguo Perú (según Elera, 1995) representó personajes adoptando posiciones tan caprichosas.
 
 
Otro contorsionista cupisnique en poder del coleccionista David Bernstein, de menores dimensiones que el de Puémape. 
 
Lo interesante (o alucinante) es que en LA MISMA ÉPOCA en la que se fabricó esta pieza, otras culturas de otras partes del contienente modelaron sus propios contorsionistas. Aunque, claro, cada uno con su propio estilo.

Es lo que ocurre, por ejemplo, con las piezas de la imagen de abajo, de la Cultura Chorrera (Ecuador) o de la cultura Tlatilco (Período Pre Clásico, meseta del Anahuác, México) contemporáneas de la cultura Cupisnique. También están vestidos solo con gorro y taparrabos pero, al menos en estos dos casos, los personajes no parecen asociados a serpientes.
 

 
Claro que, en cada caso, se siguió el estilo artístico de cada región, por lo que no se puede hablar, de ninguna manera, de una integración cultural. Pero ¿fue una simple coincidencia? ¿o es un vago indicio de algún tipo de intercambio de costumbres, creencias o conocimientos? No lo sabemos. Es un tema poco investigado, no por falta de voluntad de los investigadores sino porque las evidencias materiales son escasas. Lo que sí resulta curioso es que las culturas que vinieron después, en cada una de esas tres regiones, dejaron de representar contorsionistas en su arte. Es, como mínimo, intrigante.
 
El contorsionista de Puémape se exhibe en el Museo de Arte de Lima. Está en una vitrina-pilar que permite fotografiarlo por sus cuatro costados.  Quizá cuando el mundo deje de estar patas arriba (y se acabe la pandemia) sea un buen momento para visitarlo.


Fuentes:

Castillo, Luis Jaime: "La arqueología del valle de Jequetepeque y la colección Rodríguez Razzetto": En: "De Cupisnique a los incas. El arte del Valle de Jequetepeque". MALI, Lima, 2009

Elera, Carlos: "La cultura Cupisnique a partir de los datos arqueológicos de Puémape" En: "De Cupisnique a los incas. El arte del Valle de Jequetepeque". MALI, Lima, 2009

Elera, Carlos: "El complejo cultural Cupisnique" . En: SENRI ETHNOLOGICAL STUDIES 37. Osaka, 1993.

Pablo Ignacio Chacón
www.antiguoperu.com 

Comentarios

  1. De repente me equivoco si digo que este post ha sido reescrito, porque me parece haberlo leído antes. De cualquier manera, felicito la dedicación y las ganas de difundir nuestra cultura. Saludos.

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    1. Hola. Seguro lo leíste en nuestras redes :) . O bien en Facebook (aquí: https://m.facebook.com/antiguoperu/photos/a.1440450662839642/2859461914271836/?type=3&source=57) o en twitter (aquí: https://twitter.com/antiguo_peru/status/1357490526086397954). En ambos casos puse ahí versiones de este mismo texto. Saludos!

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