Ultimos hallazgos en Pachacamac


Una misión arqueológica belga, que está trabajando en las ruinas de Pachacámac, al sur de Lima, ha dejado al descubierto una estructura especialmente interesante. Desde 1938 -a raíz de las excavaciones de Julio C. Tello en el Templo Pintado- no se habían encontrado pinturas murales en el complejo arqueológico. La estructura, si bien muy maltratada por los terremotos, presenta restos de pinturas de intensos colores con algunos símbolos religiosos bien conocidos por los arqueólogos.

Vano de acceso. Presenta el motivo de la ola escalonada, muy frecuente en el arte religioso de la costa central y norte peruana en tiempos prehispánicos. Algunos estudiosos consideran que se trata de una representación de la unión entre la tierra el mar y por lo tanto un símbolo del agua. Ha sido vista en el arte de los moche, lambayeque, chimú, lima, chancay, paracas y nazca Foto: Ministerio de Cultura
.

Otro muro pintado. Los diseños en este caso, posiblemente de peces, son muy similares a los encontrados hace décadas en el llamado Tempo Pintado de Pachacamac. Foto: Ministerio de Cultura.

El edificio aparentemente habría sido enterrado de manera intencional, una muy arraigada costumbre en lo Andes Centrales. Cuando un templo dejaba de cumplir su función por algún motivo en vez de ser destruido o simplemente abandonado era cuidadosamente sepultado con capas de tierra, en medio de la cuales se intercalaban ofrendas, como si de una gigantesca tumba se tratara. A veces se construía encima de este relleno (algo que por ejemplo los moche y los lima hicieron con frecuencia) o a veces simplemente se abandonaba el montículo enterrado (como ocurrió con las ruinas de Cahuachi en Nazca). Esta tradición se ha registrado desde lo tiempos de los primeros templos costeños, allá en el 2500 a.C. Es posible que el hallazgo de Pachacamac sea uno de los últimos casos de templos sepultados en la historia andina, porque los arqueólogos creen que ello ocurrió a mediados del siglo XVI en plena conquista española.

En efecto entre las ofrendas se ha encontrado los restos de cuentas de vidrio, un elemento desconocido en el Antiguo Perú traido por los europeos. El resto de las ofrendas encontradas (textiles, madera, cerámica) provenían de diferentes partes de los Andes, lo que confirma una vez más lo que ya los cronistas españoles habían adelantado en el sentido de que  Pachacamac fue un centro de peregrinación religiosa, a donde llegaban pobladores de distintas latitudes a dejar ofrendas, a consultar su famoso oráculo y a pedir el favor del dios Ychma, que en las antiguas creencias yungas controlaba los terremotos y el clima. Cuando los incas conquistaron el lugar en el siglo XV de hecho protegieron el sitio y permitieron su funcionamiento normal.

Una de las copas con recipiente hecho con conchas spondylus, de estilo chimú. El cuerpo de madera tiene incrustaciones de nácar. Foto Ministerio de Cultura. 
Las ofrendas más interesantes son dos copas de estilo chimú (traídas desde la costa norte peruana) de base de madera con incrustaciones de conchas y cuyo recipiente estaba formado por valvas de spondylus (llamado Mullu por incas), una concha muy apreciada, de origen ecuatoriano, y que es usual en todas las culturas andinas como ofrenda funeraria.

La otra copa. Nótese la disposición de diferentes valvas de spondylus para formar el recipiente. El Spondylus Princeps es un molusco extraido del mar ecuatoriano, fue abundantemente utilizado por los antiguos peruanos para elaborar objetos rituales y servir de ofrenda religiosa en tumbas importantes. Foto : Ministerio de Cultura. 

De estilo chimú son también algunos de los textiles encontrados:

Fragmento de un tejido pintado. El motivo de la derecha es claramente chimú. Foto: Ministerio de Cultura

Tejido con decoración geométrica sobre el que se tejieron recuadros con plumas de dos colores . Foto: Ministerio de Cultura

una miembro del equipo de restauración limpiando un trenzado de fibras vegetales con patrones geométricos encontrado con el resto de las ofrendas. Foto: Ministerio de Cultura

Vasija de posible origen chimú, que representa un mono en relieve. Foto: Ministerio de Cultura

Vista general de la pequeña estructura excavada por el Proyecto Yschma. Foto: Ministerio de Cultura

La nota de prensa del ministerio de Cultura que da cuenta de estos trabajos también menciona el hallazgo de varias tumbas pero no da mayor información sobre la misma, a la espera sin duda de los estudios correspondientes para determinar sus características. El Proyecto Ychsma, del Centro de Investigación en Arqueología y Patrimonio de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Libre de Bruselas ha estado trabajando desde febrero en Pachacamac. El equipo ha sido liderado por Peter Eeckhout y Milton Luján Dávila. El Proyecto Ychsma recibe apoyo del Centro de Investigación en Arqueología y Patrimonio de la ULB, de la Fundación ULB y del Fondo Nacional de Investigación Científica.





Pablo Chacón B, para antiguoperu.com , con información del Ministerio de Cultura


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