Chambi en la ventana

 

 
Hay cosas que ya no puedes hacer. Por ejemplo: sentarte en la abertura norte del templo de las tres ventanas de Machu Picchu para sacarte una foto como esta. Hoy sería algo que no solo molestaría a los guardaparques (que te llevarían hasta la entrada del centro arqueológico, castigado) sino que constituiría un acto de vandalismo. Porque, imagínate, si los miles de turistas que acuden a diario a este lugar hicieran lo mismo, el extraordinario y preciso rompecabezas que los alarifes incas armaron aquí, se maltrataría. Inevitable, irreversiblemente.
 
Pero Martín Chambi podía darse esos lujos. Se ganó el derecho. No había turistas en 1923 cuando se hizo este selfi con una máquina voluminosa y pesada. Tampoco tren, ni camino de subida por el cerro. Nada. Llegó, por sus propios medios hasta Machu Picchu, sin que nadie se lo encargue ni se lo pida ni se lo pague, con lo que ganaba como retratista de sociedad en el Cusco, donde hacía tres años había inaugurado su estudio y en donde empezaba a cobrar fama por su talento. Era un tiempo en que las tomas fotográficas se hacían sobre placas de vidrio (aún no había rollos), en donde no se podía ver "cómo había quedado" la imagen hasta que se revelara varios días después y en que casi no había la posibilidad de hacer una segunda toma. Cuando la fotografía era un arte caro, difícil, audaz, que requería de ojo experto y cálculo preciso, y cuando a nadie en el Perú —ese país que entonces no tenía carreteras— se le ocurría, como a Chambi, eso de ir de pueblo en pueblo a lomo de mula, cargando su cámara aparatosa y el trípode tan pesado. Lo hacía por el puro gusto de ver, comprobar, documentar y registrarlo todo, entusiasmado por su dominio, cada vez mayor, de la poderosa luz de los Andes, que supo controlar como nadie.

Fotógrafo mayor de nuestra tierra, señor de las luces y las sombras, el maestro puneño nació un día como hoy, hace ya 130 años, en el pueblo de Coasa, en Carabaya.

 Algunas fotos de Chambi que aluden al Antiguo Perú

 

Niña campesina junto a una chullpa en Inampu (cerca de Asillo, Puno) en 1950. Es una torrecilla funeraria de piedra con una falsa bóveda construida por los colla (1100-1500). Dentro se colocaban las momias de los ancestros notables. Aún existe junto a la carretera interoceánica.

 

Un campesino de Ocongate extrae terrones de sus campos con una chaquitaclla, un tipo de arado de pie usado desde hace milenios en los Andes (pues no había animales de tiro). Al fondo está el nevado Ausangate, q era para los incas el Apu principal del sur del Cusco. (Foto:1930)

 

Un nutrido grupo de guardias civiles (policías) se divierte, con guitarras y vasos llenos, frente a una de las entrantes del inmenso zigzag de Saqsaywaman, que fue centro ceremonial en tiempos de Túpac Yupanqui, campo de batalla en los de Manco Inca, vulgar cantera durante la colonia y parque de colonia y parque de esparcimiento durante toda la república, para solaz de cusqueños y viajeros y riesgo permanente de nuestro patrimonio.

 

En esta otra composición, cuatro jinetes (dos guardias incluidos) miden con sus cuerpos el tamaño de los bloques gigantes.

 

Un grupo de peregrinos hace un alto en su marcha anual hacia las faldas del Ausangate (al fondo), para la fiesta del Qoyllur Ritti. Aunque teñida de catolicismo, esta fiesta tiene un claro origen precolonial, pues combina el culto a Jesús con el de la nieve y el sol (1931)

 

En 1923 Chambi llegó por sus propios medios al entonces poco accesible Machu Picchu, ansioso de retratar la antigua ciudad. Esta panorámica muestra gran parte de los edificios derruidos o aún tapados por la selva, salvo la explanada de los templos y el templo del sol (1923)

 


Balsa en el Titicaca en 1925. Aquí todo —embarcación, vela y quizá las sogas— están hechos del mismo material: totora. Algunos arqueólogos creen que en embarcaciones similares se transportaron grandes moles de roca entre Khapía (Puno) y Tiahuanaco (Bolivia) hace 13 siglos.

 


Dos hombres posan orgullosos en la gran nave del templo de Raqchi, el recinto techado más alto de la arquitectura inca. Al fondo a la izquierda está la única de las 22 columnas que queda en pie (de base de piedra y fuste de adobe) y q sostenía el maderamen superior. (Año 1935)

 


Uno de los retratos más famosos de Chambi: un campesino tañe la quena cerca del paso de la Raya (límite de Puno y Cusco). Este tipo de instrumento es de los más antiguos del área andina. Se conocen ejemplares arqueológicos de 5700 años (hallados en las playas de Chilca).

 

Aunque no pueden sostener el peso de un hombre ni halar un arado, las llamas sirvieron como único animal de carga del antiguo Perú. Arreadas en caravanas, cruzaban los Andes llevando en el lomo productos de hasta 50 kilos. Foto de 1930.     

 

En 1940 Chambi llegó a las recién descubiertas ruinas de Wiñay Wayna, estación de caminos y balneario ritual q los incas construyeron en la ruta a Machu Picchu. Al fondo, el nevado Verónica, apu de los tampus y los lares, con más nieve de la que ostenta en nuestros días. 

 


Un cusqueño posa para Chambi en el ábside de la iglesia de Santo Domingo, construido sobre el muro curvo del templo mayor de los incas (Coricancha). 10 años después de esta foto, un terremoto destruiría la arquería colonial... pero dejaría intacta la estructura precolombina.

 


No hay elementos precolombinos en esta foto, pero sí uno inspirado en esos tiempos: el waqrapuco, instrumento de los pastores. Hecho de cuernos de toro, reemplazó a los pututos de conchas marinas que se usaban en el antguo Perú y que se traían desde el entonces lejano Ecuador 

 


Esto es Coaza, pueblo natal del fotógrafo. Tampoco hay elementos precolombinos obvios aquí... salvo un detalle: los tejados. A diferencia de hoy, en que predomina la calamina o la teja, en tiempos de Chambi (y en el antiguo Perú) se usaban hiladas de ichu o paja brava que se renovaban anualmente. 

 

Y para cerrar, un detalle de otro de sus autorretratos, de cuando Chambi estaba en la cima de su carrera... y en la del Huayna Picchu (1935). Al fondo, el ya más limpio y despejado Machu Picchu, a donde tantas veces volvió.


El artista murió en 1973. Agrego un mapa con los lugares mencionados aquí.

 

Un texto de Pablo Ignacio Chacón




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